Mini cañon de avancarga hecho a mano (con vídeo)

  Por fin, después de mucho tiempo con ganas de hacer esta publicación ¡aquí está!. Voy a mostraros el mini cañón de avancarga que realicé y el cual es totalmente funcional. Os voy a enseñar sus distintas partes y características, como lo hice, y además de un vídeo demostrativo que he grabado estos días, en el que podréis ver el proceso de montaje, carga, y por supuesto diferentes disparos.

  A pesar de que desgraciadamente no cuento con fotografías del proceso de fabricación, he intentado hacer un reportaje fotográfico lo más cuidado que he podido, para todos aquellos a los que os gustaría haceros uno. Espero que mi trabajo os sirva para coger ideas y quizás solucionar algunas dudas que pudierais tener.

  Empezamos con el despiece, las diferentes partes con el cañón desmontado.

  La cureña es la base, el "cuerpo" del cañón. En mi caso tanto la cureña como las ruedas son de madera dura. No sé exactamente la madera que es, pero es la más fuerte que tenía. El motivo de intentar utilizar este tipo de madera es obvio, ya que va a ser lo que reciba el impacto y la fuerza del retroceso.

  El cañón en sí lo hice partiendo de una barra lisa de acero. Creo recordar que la saqué de un rodillo de una impresora vieja. Lo corté con una sierra a la medida oportuna y a continuación le taladré tanto el oído (pequeño orificio por donde se introduce la mecha), y el ánima (orificio que recorre a lo largo el cañón, donde se introduce la carga y el proyectil).

  Esta última parte es crucial hacerla lo mejor que podamos, pues va a depender de ello la efectividad de nuestro cañón. El tamaño del oído debe ser el mínimo posible, y el del ánima lo más justo al diámetro del proyectil que pensemos a utilizar, además de hacerlo todo lo recto y centrado que podamos si queremos un mínimo de precisión en nuestros disparos.

  Para el muñón (eje donde se apoya el cañón en la cureña), realicé dos orificios a ambos lados del cañón -sin llegar a traspasarlo-, los milímetros justos para poder enroscar a presión un trozo de tornillo. Además lo reforcé con alambre y adhesivo de epoxi.

  Lo básico ya está. Sin embargo también considero importantes las ruedas, ya que le van a permitir al cañón liberar la tensión que ejerce el retroceso del disparo, desplazándolo hacia atrás. 

  Para ello corté un par de aros de la misma madera dura que usé en la cureña con dos sierras de corona de distintos diámetros. Después corté otras dos circunferencias más pequeñas para situarlas en el centro de la rueda e hice un orificio en medio de ellas, por el que pasaría el eje. Hecho esto, ya solo queda unir el aro de madera a la pequeña pieza circular del medio por medio de radios.

  Para el eje, basta con una varilla de madera con la medida adecuada, rebajada y perforada en los extremos para insertar unos pasadores que hagan de tope y mantengan todo el conjunto en su sitio una vez montado. Las arandelas no son más que para separar las ruedas de la cureña y ayudarlas a que sienten bien.

  Es el momento de montar el cañón en la cureña. Para ello hice unas hendiduras en la madera en las que insertar los muñones. Después de estar el cañón en su sitio, se cierra con unas chapas (móviles por medio de bisagras) para que se mantenga en su lugar, y se usan unos pasadores de manera que se mantenga todo el conjunto de cierre inmóvil, dejando a los muñones la posibilidad de moverse únicamente en rotación y de esa forma poder subir o bajar el cañón a la hora de apuntar.

  Y ya tenemos el cañón montado y listo para usarse, aunque para hacerlo disparar aún necesitaremos algunas cosas más...

Mechas, pólvora negra y/o pólvora gris:

Proyectiles: Bolas de plomo o metralla.

Útiles para cargar, prensar, y limpiar el cañón.

Y falta una cosa importante para poder cargar nuestro cañón. Se trata del tapón. En el vídeo que os voy a poner a continuación podréis ver cómo lo cargo y lo que uso para taponar el ánima, que no es más que papel prensado, el que yo uso es papel de seda. De todas maneras os muestro una imagen esquemática para que veáis cómo es un cañón cargado por dentro. Las capas que lleva.

¡Ahora sí! Tenemos nuestro pequeño cañón listo, montado, cargado y preparado para disparar.

Espero que os haya gustado, os sea de utilidad, y disfrutéis tanto del siguiente vídeo como yo e disfrutado al hacerlo. Si tenéis alguna duda o queréis dejarme vuestra opinión -cosa que agradeceré mucho- no tenéis más que dejarme un comentario aquí abajo o mandarme un email a togart.info@gmail.com. También podréis hacerlo a través de mi página de facebook El taller de la inventiva. 

¡Muchas gracias!

Toga.